Prof. Luis Mario Navarro Miranda
Para hablar de Guaymas, me quito el sombrero… El “bello puerto”, siempre me ha cuadrado para pernocta permanente. La sabia vida ha puesto en mi camino a gente oriunda de esa parte de la geografía sonorense, y he consolidado lazos afectivos, de amistad. Por ellos he aprendido a conocer historia, personajes, y por medio de sus relatos, mi estima a la tierra de los 3 presidentes va en aumento. Parafraseando a José Alfredo en las estrofas que le regalara a otro gran puerto como lo es Mazatlán “tienen todos ustedes un orgullo, el gran orgullo de ser”… De Guaymas, claro… Ehui!
Para que no se pierda ese orgullo, esa filia por el terruño, es necesario contar con líderes, con gente de buenas intenciones, honesta, sin vestigios de “trinquetes”, que asuman el timonel y lleven el barco a buen puerto. ¿Por qué le digo esto?, mire usted: Es clara la estela de corrupción que Lorenzo de Cima, candidato panista a la alcaldía portense dejó durante su estancia en la Agencia Fiscal. Desde ahí “se hizo de mulas Pedro” para sostener una campaña con miras a aparecer en las boletas de 2015. Con recursos públicos, -y de “amigos- el “chencho”, financia sus eventos, sus recorridos. Pareciera que las historias del Nuevo Sonora se enlazan. Una y otra vez aparece el mismo patrón, y pruebas, hay bastantes. ¿A qué me refiero?. Previo a la entrada con los que ya se van, infinidad de directores generales, de área, subsecretarios, etc., no tenían ni los 5 pesos que cubren la cuota para ingresar al sanitario del mercado municipal. Desde el 2009, la suerte les cambió, sus hijos ya no están más en escuelas públicas, presuman de viajes constantes a la “Tusa”, al “viejo mundo”, cuando antes, sus modestos presupuesto alcanzaba para disfrutar del Cochorit o de la Playa del Veneno,-¡a malayon!- ¡y hasta les alcanza para ser candidatos!…
Súmele que Lorenzo, no es tan Lorenzo, y aparte del dinero que “tomó prestado” de los bolsillos de los sonorenses, demuestra que le entiende a las asociaciones clandestinas, “chuecas”, y a su campaña, le entra dinero procedente de Roberto Dagnino, perteneciente a la “familia divina”. El susodicho, es primo político del Gobernador. El “primo incómodo”, pulula en las avenidas capitalinas, gritando a los “cuatro vientos”, su inconformidad, ya que como ejemplo de transparencia, el “¡jamás fue beneficiario del nexo consanguíneo!.. ¡Si chuy!. Le he comentado en ocasiones anteriores estimado lector, que cuando un gobernante es señalado de corrupto, a los primeros que hay que voltear a ver es al círculo familiar cercano, y ahí encontraremos la raíz de todo… ¿Qué opina usted?
En este contubernio, participa Eduardo Pin González, empresario, amigo de Dagnino, propietario de TPG, también socio de Bus Sonora, que abre la chequera para apoyar al candidato panista con recurso propio y de Dagnino. El “Pin”, tiene casadas apuestas fastuosas a favor de su alfil, como si el destino del puerto dependiera del azar…
No se sí como parte del destino, pero en administraciones previas, al puerto no le ha ido bien. Prueba de ello es la grotesca administración panista de César Lizárraga, lúgubre personaje que dejó a Guaymas más destrozados que Pearl Harbor, después de ser bombardeado por los nipones en la Segunda Guerra Mundial. “El chencho”, trae a unas joyitas, a unas perlitas procedentes del equipo de Lizárraga, que pretenden seguir sangrando a los guaymenses. Tal es el caso de Luis Alberto Gastélum Pardo, que durante el gris gobierno panista, rubricaba como Jefe de la Unidad de Control Sanitario, “charola” que le sirvió para extorsionar constantemente a restauranteros, taqueros, dogueros de aceras y todo al que podía vacunar. De la misma lista negra, se desprende el nombre de Alonso Arriola Escutia, conocido mapache electoral dispuesto seguir inflándose de recursos.
Dice la “Vox Populi”, que el Pin, hombre de negocios, le prende la veladora a Lorenzo, pues le interesa seguir construyendo mansiones en terrenos exclusivos, con las respectivas facilidades que representa tener color a favor en el Ayuntamiento. Desea continuar con el jugoso negocio de edificar residencias con un costo de 5 millones de pesos, para venderlas en 15 millones. Son caros Los Arrecifes, no hay duda. La maquinaria que fabrica las casas habitación, tienen el sello “RD”… ¿De quién chon?… Diría “chico che”… Al estilo de Juan Valencia y Javier Gándara, acaparando terrenos… Nada personal, son negocios…
A de Cima, también lo apoya Roberto Romero López, al que no le quedó otro, y se vio obligado a palomear la propuesta, ya que a su gallo original, Manuel Villegas, lo desplumaron con unas tijeras chinas, y no fue viable el proyecto. Después de todo el historial de “Chenchito y sus Muñecos, me pregunto: ¿Qué experiencia lo acompaña?, ¿Qué puesto de elección popular ha tenido?, ¿Quién era antes de entrar a formar parte del Gobierno más corrupto que ha tenido Sonora?.. Es peligroso tener como presidente a un improvisado, sin trayectoria… ¿Quién o quienes lo financian?, ¿Qué intereses persiguen?
Con Lorenzo, Guaymas no llegará a ninguna cima, por el contrario, caerá en picada… Que no se pierda el orgullo de ser del puerto, cuyas aguas inspiraron al “Genio de Juárez”, Juan Gabriel, que le dedica una de sus melodías, en voz de la española Isabel Pantoja, que desafortunadamente, se encuentra en la “peni” por participar en movida hacendaria Su esposo, alcalde de una localidad española, utilizaba la cuenta de la artista, para transparentar recursos… ¡Te digo!, en la familia está la clave… Nos vemos yoris y yoremes… Al ratón le gusta el queso, y a los panistas también…
